La solución

Llegó a mi en forma de respuesta celestial/mística, ya cuando mis pasos se dirigían a la salida principal de la Facultad, el siguiente fragmento de una conversación entre un par de alumnos de Matemáticas Aplicadas a la Computación fue captado por mis radares espías:

"Lo que tienes que saber es que todos los problemas se resuelven con la regla del producto de las derivadas"


Ahí estaba, desplegándose frente a mi una inesperada solución a mis problemas... a los problemas de todos! -supuestamente-.

Así que me puse a investigar más a fondo. Dí con información que, debido en gran parte a mi lacónico dominio de las ciencias exactas, no solo aclaró las cosas sino que las complicó de forma exponencial.

Hela aquí:

La regla para la derivada de un producto es (fg)'= fg'+f'g.


En cristiano-y según la información más ñoña que pude entender- esto se interpretaría como "la derivada de un producto de dos funciones es la primera, por la derivada de la segunda, más la segunda por la derivada de la primera".

Obviamente se que todos ustedes queridos lectores entendieron perfectamente esto, pero les quedará más claro tras un ejemplo práctico (saquen sus calculadoras):

Suponiendo que se quiere derivar:
 f(x) = x^2 \, \sin(x)
Usando la regla del producto, se obtiene la derivada:
ya que la derivada de  x^2 \, es  2x \,
y la derivada de  \sin(x) \, es .
Así que sí el joven aspirante a matemático tuviese a la razón de su lado la enseñanza que me queda de todo esto es que simplemente a veces tenemos que aceptar que la vida es algo que nunca vamos a entender en su totalidad.

Y que las matemáticas no son lo mío